lunes, 9 de febrero de 2009

Y va transcurriendo el tiempo...

Al final de todo, la más fuerte de las impresiones se va diluyendo poco a poco... llegan otros estímulos a alimentar los sentidos y a excitarlos haciendo que uno olvide, con el paso del tiempo, hasta los recuerdos más preciados.

Señor Diablo:

Tengo un poco de confusión ya que un buen día me dispuse a recorrer alrededor de los límites del limbo y de pronto me topé con una sorpresa: un jardín.  Pensé que no existiría tal cosa en el limbo y como es sabido... mi curiosidad me lleva a seguir mis impulsos.  Así que decidí entrar al jardín donde por fin pude reconocer una calidez familiar que ya había vivido antes de caer en este "no muy agradable" sitio donde las calles son frías y lo único que se conoce es el aislamiento.

Exijo una explicación a todo esto, ¿podría ser usted tan amable de proporcionármela? No entiendo nada, de verdad. ¿Es ésta una más de sus trampas? ¿Está jugando al ajedrez con el Señor Dios? Tengo miedo a que, como en otras ocasiones, me torturen con sus "planes maestros", que lejos de ser maestros, son morbosos. 

Por otro lado, le puedo comentar que ya no existen gusanos en mi mano izquierda y los comienzo a extrañar, la llaga se ha cerrado y mi palma izquierda ya se asemeja más a la derecha. Creo que ésto no es muy importante después de todo, sin embargo, quería comentárselo y también aprovechar para invitarlo a hacer su acostumbrada aparición en el rincón de siempre, a la hora de siempre... para tratar los mismos asuntos de siempre.

Espero una pronta respuesta... o visita, en su defecto.

-71683.

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