miércoles, 22 de octubre de 2008

A los ojos de Dios...

Señor Diablo:

Tiene mucho tiempo que no sé de usted, sin embargo, tengo algo que contarle. Hace tiempo, siento un nervio invisible, que sale de mi sien y está involuntariamente pegado a la espalda de alguien; un personaje más con quien convivo en el limbo, si es que lo puedo decir de esa manera. Alguna vez, el nervio del que hablo, estuvo ligado al lado izquierdo de su cabeza. Después de todo, hubo quién alguna vez me dijo que todo lo malo se encuentra del lado izquierdo. En este caso, era yo quien estaba a la izquierda. Teníamos conversaciones interminables y muy enriquecedoras, pero se fue, dio la media vuelta y ese delgado hilo que me unía más a dicho personaje, se aferró a su espalda. Ahora, siempre que camino, siguiéndole, me duele la cabeza, más de lo que podría dolerme cortar lo que me une a su espalda. No encuentro una tijera lo suficientemente afilada que me pudiera liberar; auxilio, pido auxilio, ya no quiero estar siguiendo sus pasos, porque duele. Afortunadamente, no se percata de que hay alguien atrás, pero ya estoy muriendo de cansancio. Me veo en la necesidad de recordar aquellos buenos momentos para paliar ese dolor tan insoportable como el de aquella mano izquierda que debieron amputarme al nacer, así tal vez, no estaría usted padeciendo los torbellinos en mi cabeza.

¡Ayúdeme, le ruego!

Le envío un saludo,

-71683.

Canción de la Semana 20.10.08 - 26.10.08

Nine Inch Nails - And All That Could Have Been

Breeze still carries the sound
maybe i'll disappear
tracks will fade in the snow
you won't find me here

Ice is starting to form
ending what had begun
I am locked in my head
with what I've done

I know you tried to rescue me
didn't let anyone get in
left with a trace of all that was
And all that could have been

Please
take this
and run far away
far away from me

I am tainted
the two of us
were never meant to be
all these pieces
and promises and left behinds
if only I could see

In my nothing
You meant everything
everything to me
gone fading everything
And all that could have been

Please
take this
and run far away
far as you can see

I am tainted
and happiness and peace of mind
were never meant for me
all these pieces
and promises and left behinds
if only I could see

In my nothing
You meant everything
everything to me

martes, 14 de octubre de 2008

Y... ¿qué hay Baudelaire?

No se quejó en lo más mínimo de la mala reputación de que goza en todas las partes del mundo; me aseguró que él, en persona, era el mayor interesado, en destruir la superstición, y llegó a confesarme que no había temido por su propio poder más que una vez sola, el día en que oyó decir desde el púlpito a un predicador más listo que sus cofrades: "Queridos hermanos, no olvidéis nunca, cuando oigáis elogiar el progreso de las luces, que la más bonita astucia del diablo está en persuadiros de que no existe."

-Charles Baudelaire
"El Spleen de París, Poema No. 29 - El Jugador Generoso
Señor Diablo:

Extraño... extraño es extrañar. Cuando sale de mi cabeza siento un vacío físico al interior de mi cráneo; se traduce en una insoportable neuralgia que no me deja descansar. Cuando usted se ausenta intencionalmente, refugiándose en el más oculto de los recovecos de mi mente; ese vacío se traslada a mi pecho. Se convierte en un dolor distinto, la enfermedad del extrañamiento, supongo.

Le imploro que vuelva pronto,

-71683.

lunes, 13 de octubre de 2008

Coloquio entre el Señor Diablo y el Viajero No. 71683

Me había sumergido en el letargo habitual después de cumplir con mis labores en el ombligo del limbo. Me arrojé a la cama con el propósito de descansar. En poco tiempo, ya había alcanzando aquel estado de vigilia en que uno no se encuentra soñando pero tampoco se podría decir que se está completamente despierto; en el limbo del sueño. Es curioso imaginar que incluso dentro del ombligo del limbo pudieran existir otros limbos menores, como en este caso. Aún escuchaba los sonidos del ombligo del limbo, sin embargo, ya había dejado de distinguir de dónde venían.

Percibía uno de esos bochornos incómodos que no me permitía dormir tranquilamente, pero me rehusaba a abrir los ojos porque el cansancio se había apoderado de mí; ya había perdido el dominio sobre mi cuerpo, no podía mover mis extremidades mientras que, poco a poco, se acercaba alguien o algo. Sentí por unos instantes la calidez de un susurro en mi oído izquierdo y finalmente comencé a escuchar mi verdadero nombre una y otra vez, y es que en el ombligo del limbo sólo existe uno solo que lo conoce y sabe cómo llamarme.

Recuperé la energía que se había desprendido de mí, refugiándose debajo de mi cama. Me desperté con uno de esos "brincos" involuntarios, que son frecuentes cuando soñamos que caemos de un precipicio; abrí mis ojos y lo vi tan elegante como acostumbra, sentado en una silla ubicada en la esquina de mi habitación.

-¿Por qué no está en mi cabeza, Señor? Sabrá que deja un vacío siempre que sale; me da migraña.
-No soporto las tormentas eléctricas que haces al pensar en todo aquello que detestas.
-Estaba durmiendo, ¿cómo podría ser posible...
-...que comiencen las tormentas mientras lo haces?
-Sí -asentí.
-Sucede todo el tiempo y francamente, me estoy cansando.
-¿Por qué insiste usted en hacerme sentir como una persona tediosa?
-No lo sé, recuerdo el día que te encontré llorando en una cuna de hospital cualquiera, tu rostro irradiaba una luz parecida a la de un ángel, pensé que lo eras y poco faltaba para llenar un jarrón entero con mi saliva, de sólo pensar en mancillarte y pervertirte. Más temprano que tarde me percaté de que tu mano izquierda, sí, aquella mano que escondes al andar; estaba ya podrida y agusanada, mientras que tu mano derecha, la que muestras todo el tiempo; blanca como la porcelana, sostenía una esfera de luz que podría deslumbrar hasta al mismo Dios. Lograste engañarme, nunca hubiera imaginado que detrás de aquella hermosa luz falsa existiría un alma más negra que aquellos huecos olvidados en el averno. Exprimes lo peor de mí y lo saboreas destilando el más amargo de tus venenos, lo disfrutas y me drenas dejándome seco y amo cuando permaneces silente y apacible, como si nunca hubieras perdido tus alas.
-Jamás le dije que sería una manzana roja y brillante lista para ser invadida por las moscas de su mierda, estoy en el ombligo del limbo, ¿qué esperaba, Señor? Abandóneme ahora que se ha decidido.
-No puedo, estoy atado a tu mano izquierda, sí, la agusanada.
-Suéltela.
-No puedo, no puedo... -dijo el Señor Diablo, esforzándose inútilmente por soltar mi mano hasta que finalmente se rindió y se deshizo en un amargo llanto.
-¿Qué lo detiene?
-Tus ojos -dijo sollozando, mientras se enjugaba una negra lágrima- me siguen incitando a devorarte y echarte a perder. Me haces pensar que aún te quedan unas cuántas gotas de inocencia y en cuanto termino esta oración me doy cuenta de que ya no existe nada que envenenar. No puedo abandonarte, soy tu prisionero desde hace 25 años. Me rindo, creo que entraré a tu cabeza e intentaré dormir, y también me llevaré unas cobijas porque hace un frío que me es imposible soportar. Buenas noches mi entrañable 71683. Es mejor sufrir las tormentas en tu cabeza que conversar contigo.
-Buenas noches, Señor Diablo.

El Señor Diablo se despidió de mí besando mi frente y por fin pude conciliar el sueño.

Canción de la Semana 13.10.08 - 19.10.08


The Presets - Girl and the Sea

Tonight the...
tonight the hills are watching her
as she runs towards the sea
yeah she runs so she'll be free

And of all the friends and enemies she's made along the way
they are no where in her thoughts
as she dives beneath the waves

And he's the one that you've seen sometimes on tv
and his shirt is on the ground
while he's tackled by police
and the parcel that he throws across the bridge into the creek
it'll flow towards the sea
it will meet with her tommorow

No place,
some time
we'll clear
our eyes
and when
you're down
I'll come around

And all the
places she's been along the way
flames are licking at their walls
night glows with their remains

From far away the animals come gather round to see
but she knows not how they feel
and she knows not what it means

When she was young we'd ask her what she'd like to be
and she'd close her eyes and dream...

...now we're no where in her thoughts
as she dives beneath the waves.

A place
I've found
could be
all ours
but I've seen
where you
would rather be.

domingo, 12 de octubre de 2008

No. 1

Querido Dios (si es que existes):

Me pregunto, ¿qué es lo que ves desde donde estás? ¿Me ves entre la multitud? ¿Sabes que a veces quiero hablar contigo? ¿Me escuchas?

La vida en esta ciudad no está tan mal. Sólo hace falta acostumbrarse un poco a la soledad, aunque estoy inconforme debido a mi carencia de identidad. No siento la pertenencia a ningún lugar, ni aquel sobre el que caminé durante 24 años de mi vida, ni aquel en el que he logrado refugiarme durante este último año. A veces pienso que estoy en el limbo, en el ombligo... donde nadie puede encontrarme, verme o escucharme. Siento que cuando grito lo hago al vacío.

Puede ser que en realidad, soy la única persona que vive en este lugar imaginario que construí en mi mente y el resto de los individuos, (muy semejantes a mí, por cierto) que me encuentro a lo largo del camino y forman parte de mi rutina diaria, no existen más que en el interior de mi cabeza. Posiblemente tú, Dios, seas parte de mis divagaciones mentales, un producto de mi imaginación al que me quiero aferrar para sobrevivir o quizá sólo seas entretenimiento. Después de todo, he escuchado hablar mucho de ti y por lo que veo eres muy popular entre las masas.

Si todo esto es parte de algo que he creado en mi cabeza, quisiera tener la habilidad de crear al compañero perfecto para viajar en el limbo. Francamente, me estoy cansando del Señor Diablo que siempre camina conmigo tomando mi mano izquierda. Sé, de hecho, que el Señor Diablo se está cansando de mí y no creo que le agrada estar viviendo dentro de mi cabeza, es un lugar muy frío, oscuro y solitario. En nuestras discusiones me ha llegado a decir que ni él lo puede soportar, le parece abrumador.

Dios, te pido de favor que le digas que me deje, que se vaya y acompañe a alguien más. Durante 25 años no nos hemos podido entender ni él, ni yo, ni mis pensamientos, que en sí mismos son un conjunto de demonios que seguro, encuentran la manera de torturarlo durante su estancia en mi cabeza, pobre Señor Diablo, lo alimento de cigarrillos y alcohol, y uno que otro sentimiento revestido con alquitrán, pero no lo veo contento, y a decir verdad, cada día lo veo más flaco y agotado. Podría decir que su agotamiento me agota (sic).

Escribo esta carta para pedirte que le invites unos tragos al Señor Diablo y que le hagas entender que soy yo quien le enferma y que hemos creado una codependencia insoportable, ya hemos tenido muchos malos entendidos y discusiones, muchas en las cuales sales a relucir, por eso me imagino que son viejos amigos y podrán llegar a un entendimiento más decente que el que tenemos él y yo.

Te envío mis más cordiales saludos desde el ombligo del limbo.

- 71683